Feria de Software: La India nos quiere de socios
Alexis Ibarra O.
A miles de kilómetros de Santiago, y con nueve horas y media de diferencia con Chile, están los profesionales nacionales que participaron en la Indiasoft, la más importante feria tecnológica de la India que se desarrolló esta semana en Chennai, la cuarta ciudad más grande del país asiático.
No fueron a vender nada, no tuvieron pabellón ni bellas modelos, menos calugas que se pegan en los dientes.
Fueron a mirar, a reunirse con empresas indias en mesas de negocios. A impregnarse de una bullante industria de software, reconocida en todo el mundo.
La invitación la cursó la "Electronics and Computer Software Export Promotion Council", una institución india cuyo fin es promover la industria del software de ese país, atrayendo clientes del mundo entero, algo así como un "Prochile" pero enfocado a la tecnología.
La invitación se canalizó a través de la "Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información" (ACTI) y la "Sociedad Chilena de Software y Servicios" (GECHS), quienes invitaron a sus asociados. Los mismos indios seleccionaron a las empresas chilenas que irían (mal que mal les pagaban los pasajes).
Llenos de vacunas se fueron los "enviados" de las cinco empresas chilenas: IUno, Ademn, Beyond, Uno Computerland y Entel. Sus expectativas son crear vínculos de negocios y entender la realidad de un país reconocido por su software.
India basa su éxito en sus ventajas comparativas: mano de obra barata, dominio del inglés, profesionales de calidad y empresas certificadas. Esto los ha convertido en los amos del "reino de las no-fronteras" ofreciendo su desarrollo -en una modalidad conocida como "offshore"- a EE.UU. y Europa.
En otras palabras, mientras al otro lado de Greenwich sus jefes estadounidenses (literalmente) duermen, ellos programan. Pagan sueldos de tercer mundo, pero cobran con tarifas del primer.
Pero el éxito que han tenido en EE.UU. y Europa no han logrado replicarlo por estos lados. Por eso, en esta versión de IndiaSoft (la quinta), el foco estuvo en el Asia-Pacífico.
Pablo Orrego, gerente general de la ACTI, señala que nuestras oportunidades de concretar negocios con los indios son altas. "Están interesados en trabajar con empresas de habla hispana. A este lado del mundo, también tienen ganas de vender y no lo han logrado masivamente".
Al otro lado del mundo
Nuestra geografía también nos juega a favor. "Estamos en un huso horario en que ellos no están. Trabajar mientras los gringos duermen suena entretenido, pero las coordinaciones se hacen complejas. Para ellos, establecerse en un lugar que tiene el mismo horario que EE.UU., pero sin sus costos, es relevante", señala Orrego.
Leonardo Muñoz, International Business Director de IUno, dice que van a buscar software de aplicaciones más que desarrollo a medida. "Buscamos soluciones para completar nuestra oferta a nivel regional. Esta competencia no es entre una empresa chilena con una que tiene su oficina a media cuadra; es una competencia global, donde los clientes necesitan soluciones muy rápidas a precios más competitivos".
Muñoz, además, participará en mesas de negocios con proveedores de software, y también irá a visitar empresas a Bangalore y Kerala, un polo tecnológico incipiente.
Silvia Ramírez, gerenta general de la GECH, señala que para sus asociados es interesente "vr si son tan buenos y baratos como dicen que son. Hemos oído de experiencias, buenas y malas, con la India", aclara.
Arturo Alvéstegui, gerente de Desarrollo de Uno Computerland-Microcare, señala que se han encontrado con empresas que quieren hacer enormes desarrollos, y donde se necesitan equipos de 200 programadores o más. "En Chile no hay tal volumen; por lo tanto, hay que buscarlo en países que tienen estos "offshore", que son competentes y ágiles".
"Vemos a la India como un potencial socio para hacer desarrollos basado en nuestra ingeniería. En Chile, hay buenos arquitectos de soluciones y el desarrollo -que es el trabajo más intensivo en horas hombres- se puede hacer afuera", aclara.
¿Seremos como ellos?
Pablo Orrego
"Hay países que tienen una apuesta en la tecnología y otros que tienen un énfasis. Chile está en los énfasis.
Los indios tienen una tradición matemática que los hace muy buenos programadores. Tienen un escalafón definido: no todos son ingenieros, hay técnicos con buenas certificaciones".
Leonardo Muñoz
"Nuestros estándares de calidad son insuficientes para cumplir con los requerimientos de las grandes corporaciones. Si sólo miramos al mercado chileno como nuestro cliente en poco tiempo quedaremos cesantes".
"No tenemos el volumen de ellos. Pero sí ventajas de valor agregado".
Arturo Alvéstegui
"Las grandes empresas hacen su desarrollo en la India, pero hace la parte de modelación de sus plataformas en EE.UU. o Europa".
"Hay un tema de volumen que no alcanzaremos, pero si nos enfocamos en ciertos nichos específicos, podemos ser exitosos a nivel regional".
A miles de kilómetros de Santiago, y con nueve horas y media de diferencia con Chile, están los profesionales nacionales que participaron en la Indiasoft, la más importante feria tecnológica de la India que se desarrolló esta semana en Chennai, la cuarta ciudad más grande del país asiático.
No fueron a vender nada, no tuvieron pabellón ni bellas modelos, menos calugas que se pegan en los dientes.
Fueron a mirar, a reunirse con empresas indias en mesas de negocios. A impregnarse de una bullante industria de software, reconocida en todo el mundo.
La invitación la cursó la "Electronics and Computer Software Export Promotion Council", una institución india cuyo fin es promover la industria del software de ese país, atrayendo clientes del mundo entero, algo así como un "Prochile" pero enfocado a la tecnología.
La invitación se canalizó a través de la "Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información" (ACTI) y la "Sociedad Chilena de Software y Servicios" (GECHS), quienes invitaron a sus asociados. Los mismos indios seleccionaron a las empresas chilenas que irían (mal que mal les pagaban los pasajes).
Llenos de vacunas se fueron los "enviados" de las cinco empresas chilenas: IUno, Ademn, Beyond, Uno Computerland y Entel. Sus expectativas son crear vínculos de negocios y entender la realidad de un país reconocido por su software.
India basa su éxito en sus ventajas comparativas: mano de obra barata, dominio del inglés, profesionales de calidad y empresas certificadas. Esto los ha convertido en los amos del "reino de las no-fronteras" ofreciendo su desarrollo -en una modalidad conocida como "offshore"- a EE.UU. y Europa.
En otras palabras, mientras al otro lado de Greenwich sus jefes estadounidenses (literalmente) duermen, ellos programan. Pagan sueldos de tercer mundo, pero cobran con tarifas del primer.
Pero el éxito que han tenido en EE.UU. y Europa no han logrado replicarlo por estos lados. Por eso, en esta versión de IndiaSoft (la quinta), el foco estuvo en el Asia-Pacífico.
Pablo Orrego, gerente general de la ACTI, señala que nuestras oportunidades de concretar negocios con los indios son altas. "Están interesados en trabajar con empresas de habla hispana. A este lado del mundo, también tienen ganas de vender y no lo han logrado masivamente".
Al otro lado del mundo
Nuestra geografía también nos juega a favor. "Estamos en un huso horario en que ellos no están. Trabajar mientras los gringos duermen suena entretenido, pero las coordinaciones se hacen complejas. Para ellos, establecerse en un lugar que tiene el mismo horario que EE.UU., pero sin sus costos, es relevante", señala Orrego.
Leonardo Muñoz, International Business Director de IUno, dice que van a buscar software de aplicaciones más que desarrollo a medida. "Buscamos soluciones para completar nuestra oferta a nivel regional. Esta competencia no es entre una empresa chilena con una que tiene su oficina a media cuadra; es una competencia global, donde los clientes necesitan soluciones muy rápidas a precios más competitivos".
Muñoz, además, participará en mesas de negocios con proveedores de software, y también irá a visitar empresas a Bangalore y Kerala, un polo tecnológico incipiente.
Silvia Ramírez, gerenta general de la GECH, señala que para sus asociados es interesente "vr si son tan buenos y baratos como dicen que son. Hemos oído de experiencias, buenas y malas, con la India", aclara.
Arturo Alvéstegui, gerente de Desarrollo de Uno Computerland-Microcare, señala que se han encontrado con empresas que quieren hacer enormes desarrollos, y donde se necesitan equipos de 200 programadores o más. "En Chile no hay tal volumen; por lo tanto, hay que buscarlo en países que tienen estos "offshore", que son competentes y ágiles".
"Vemos a la India como un potencial socio para hacer desarrollos basado en nuestra ingeniería. En Chile, hay buenos arquitectos de soluciones y el desarrollo -que es el trabajo más intensivo en horas hombres- se puede hacer afuera", aclara.
¿Seremos como ellos?
Pablo Orrego
"Hay países que tienen una apuesta en la tecnología y otros que tienen un énfasis. Chile está en los énfasis.
Los indios tienen una tradición matemática que los hace muy buenos programadores. Tienen un escalafón definido: no todos son ingenieros, hay técnicos con buenas certificaciones".
Leonardo Muñoz
"Nuestros estándares de calidad son insuficientes para cumplir con los requerimientos de las grandes corporaciones. Si sólo miramos al mercado chileno como nuestro cliente en poco tiempo quedaremos cesantes".
"No tenemos el volumen de ellos. Pero sí ventajas de valor agregado".
Arturo Alvéstegui
"Las grandes empresas hacen su desarrollo en la India, pero hace la parte de modelación de sus plataformas en EE.UU. o Europa".
"Hay un tema de volumen que no alcanzaremos, pero si nos enfocamos en ciertos nichos específicos, podemos ser exitosos a nivel regional".
0 comentarios